Por lo general las calibraciones van de la mano con una renivelación de los trastes, el uso de la guitarra los desgasta y los marca, provocando trasteos localizados y no dependen de los ajustes mencionados en la parte I, por lo que los trastes deben rectificarse y nivelarse, con esta operación, la calibración será más precisa y sin incidentes. Aunque algunos Luthieres lo consideran un trabajo adicional y cobran aparte.
Traste gastado por el uso, presenta el surco clásico de los bends, vibratos y acordes, rectificando trastes este problema desaparece.
La calibración será duradera dependiendo de varios factores:
1-Si el músico cambia la afinación constantemente debe advertirlo antes a quien calibre el instrumento, las guitarras se calibran pensando en una afinación estable, si esta se cambia, la tensión de las cuerdas hará variar el equilibrio del mango, causando un cambio evidente en el instrumento.
2-El grosor de cuerdas debe ser el mismo que se usó en la calibración, ojalá la marca también. Recordar llegado el momento de cambiar las cuerdas, hacerlo una por una, para que el instrumento no pierda tensión con tanta rapidez.
3-Inevitablemente la calibración será dependiente de la calidad del instrumento, un instrumento hecho de maderas más secas y duras será más estable que un instrumento económico hecho de maderas con mucho porcentaje de humedad y corte en sentido contrario a la veta de la madera.
4-La persona que te calibró el instrumento debe darte cierta garantía como promedio una semana, las cuerdas en este tiempo ceden y hay que reajustar, menormente y en casos puntuales, pero algunos instrumentos lo necesitan (Sobre todo las guitarras con Floyd Rose).
Los puentes Floyd Rose dependen plenamente de la tensión de las cuerdas, si estas ceden, el puente modificara su altura y posición, por lo que no será tan cómodo como antes.
5-El cuidado y trato es importante, mantener el instrumento en lugares adecuados y no exponerlo a temperaturas, en pocas palabras, imaginate que lo estas "Cuidando de que se resfrie". Evita los cambios de temperatura y luego de terminar de tocar que vuelva a su funda o maleta.
6-Una revisión no les viene nada de mal, por ello es positivo calibrar mínimo una vez al año, incluso muchos músicos que saben calibrar, lo hacen a cada cambio de cuerdas, lo importante es que cada instrumento como cada persona necesita su médico y chequeos, Ejemplo: Si chequeásemos la electrónica de un instrumento sabremos que componente está próximo a presentar problemas, mientras antes detectado el problema, la solución es más fácil y económica. Así estaremos preparados para que una incomodidad no se presente a la hora de un espectáculo.
La humedad es un agente nocivo a la electrónica, revisar en que condiciones están las cápsulas, es una práctica sana para el funcionamiento pleno del instrumento.